En el ámbito de la salud, la seguridad del paciente es una preocupación primordial. Cada año, millones de personas sufren lesiones o incluso fallecen debido a errores médicos evitables. Muchas más muertes por accidentes de vehículos motorizados, cáncer de mama o HIV, tres causas que reciben mucha más atención pública.
La simulación clínica se ha convertido en un conjunto de herramientas para abordar este desafío, ofreciendo un entorno de práctica seguro y controlado donde los profesionales de la salud pueden mejorar sus habilidades, desarrollar competencias interprofesionales y promover una cultura de seguridad.
En este artículo, exploraremos la relación entre la simulación clínica y la seguridad del paciente, destacando cómo esta metodología puede contribuir significativamente a la mejora de los estándares de atención sanitaria.
Importancia de la Simulación Clínica en la Formación de Profesionales de la Salud
“Primum non nocere,” o el “antes que nada, no hacer daño”, lo consideramos fundamental en la práctica médica. Sin embargo, el informe “To Err is Human”, del Instituto de Medicina de 2000, reveló que hasta 98,000 muertes hospitalarias ocurren en los EE. UU. como resultado de errores médicos cada año.
Varios estudios globales sugieren que aproximadamente el 10% de los pacientes ingresados en el hospital sufren algún tipo de daño. La medicina ha confiado tradicionalmente en un enfoque de “ver, hacer ” para aprender y adquirir experiencia. Esto inevitablemente expone a los pacientes a profesionales de la salud sin experiencia, y los peligros y daños asociados con esto son cada vez más inaceptables.
El término “curva de aprendizaje” se ha utilizado repetidamente para explicar complicaciones y mortalidades más altas, así como tiempos de procedimiento más largos, entre profesionales y equipos inexpertos.
Escalar la empinada curva de aprendizaje ya no puede hacerse mediante ensayo y error, por lo que es necesario explorar, definir e implementar modelos de entrenamiento de profesionales de la salud que no expongan al paciente a errores prevenibles. Uno de estos modelos es el entrenamiento basado en simulación.
La simulación clínica implica recrear escenarios de atención médica utilizando modelos anatomofisiológicos, simuladores de pacientes con alta tecnología o simuladores virtuales o pacientes simulados. Este enfoque ofrece a los estudiantes y profesionales de la salud la oportunidad de practicar procedimientos, tomar decisiones clínicas y enfrentarse a situaciones difíciles en un entorno seguro y controlado.
Simulación para el Desarrollo de Habilidades Técnicas
La simulación clínica permite a los estudiantes practicar procedimientos médicos, desde técnicas de intubación hasta la administración de medicamentos, sin poner en riesgo la seguridad de los pacientes reales.
Estudios han demostrado que la práctica repetida en simuladores mejora el rendimiento en procedimientos médicos y reduce los errores durante la atención clínica.
La simulación para el desarrollo de habilidades técnicas no solo beneficia a los estudiantes de medicina, de enfermeria y a los residentes, sino que también es una herramienta valiosa para los profesionales de la salud en ejercicio.
La capacitación continua y la actualización de habilidades son esenciales en cualquier campo de la salud , y la simulación clínica proporciona un medio eficaz para mantener y mejorar la competencia técnica a lo largo de la carrera profesional.
Además, la práctica regular en simuladores puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés asociados con la realización de procedimientos médicos, lo que conduce a una mayor confianza y competencia en el manejo de situaciones clínicas desafiantes.
Fomento de Competencias Interprofesionales
La atención de la salud requiere colaboración entre diversos profesionales, incluidos médicos, enfermeras, farmacéuticos y terapeutas.
La simulación clínica proporciona un entorno donde estos profesionales pueden practicar el trabajo en equipo, comunicarse eficazmente y tomar decisiones compartidas. Investigaciones han resaltado los beneficios de la simulación interprofesional para mejorar la colaboración y la seguridad del paciente.
En este estudio de 2020, resaltan el impacto positivo de la educación interprofesional en el desarrollo de la autoconfianza y la valoración de la colaboración entre distintos profesionales de la salud.
Destacan que la exposición a situaciones de colaboración durante la educación interprofesional conduce a una percepción positiva del aprendizaje en equipo. Sin embargo, se señala que las percepciones sobre el papel de otros grupos profesionales no cambian significativamente después de la educación interprofesional, mostrando así las limitaciones de programas cortos y únicos. Sugieren la necesidad de garantizar una exposición continua a experiencias de interacción social con otras profesiones para optimizar los beneficios de la educación interprofesional.
Capacitación en el manejo de crisis
Los eventos adversos y las situaciones de crisis pueden ocurrir en cualquier entorno de atención sanitaria. La simulación clínica permite a los equipos de salud practicar el manejo de estas situaciones de emergencia en un entorno seguro.
Esto les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades para responder de manera efectiva y coordinada, minimizando el riesgo de errores y garantizando una atención óptima para los pacientes.
En este estudio, demostraron que los cursos de simulación de alta fidelidad son una estrategia bien valorada y posiblemente efectiva para la formación y mejora continua de los médicos de atención primaria en cuanto a conocimientos y herramientas para mejorar la seguridad del paciente.
Impacto de la Simulación Clínica en la Seguridad del Paciente
La relación entre la simulación clínica y la seguridad del paciente es profunda y multifacética. Al mejorar las habilidades individuales y promover el trabajo en equipo, la simulación puede tener un impacto significativo en la prevención de errores médicos y la mejora de los resultados del paciente.
Reducción de Errores Médicos:
El entrenamiento con simulación permite a los profesionales de la salud familiarizarse con procedimientos y protocolos, lo que reduce la probabilidad de cometer errores durante la atención clínica real.
Hay estudios que encontraron correlación entre la participación en programas de simulación y la disminución de errores médicos.
Al hacer educación basada en simulación, la evaluación tradicional de habilidades procedimentales se realiza a través de listas de verificación, escalas de calificación global y análisis del producto final. Sin embargo, cada una de estas herramientas por si solas puede no ser suficiente para evaluar el rendimiento de manera integral sin el uso de otras modalidades de evaluación.
Es por esto que el error en simulación es una oportunidad de aprendizaje, sino más bien como un estímulo para el aprendizaje activo y la exploración del modelo mental de uno, detrás de esa acción.
Mejora de la Toma de Decisiones
La simulación clínica no solo se trata de practicar habilidades técnicas, sino también de desarrollar juicio clínico y habilidades de toma de decisiones.
Al enfrentarse a escenarios complejos y realistas, los profesionales de la salud aprenden a evaluar situaciones rápidamente, priorizar acciones y tomar decisiones fundamentadas en evidencia.
Gordon et al. han destacado cómo la simulación puede mejorar la capacidad de los profesionales para manejar situaciones de emergencia y reducir el tiempo de respuesta.
Promoviendo una Cultura de Seguridad
Además de mejorar las habilidades individuales, la simulación clínica también puede contribuir a la promoción de una cultura de seguridad en las instituciones de atención médica.
Al simular escenarios clínicos, los equipos pueden identificar debilidades en los sistemas de atención, como problemas de comunicación, fallas en los procesos o deficiencias en la infraestructura. Estas observaciones pueden llevar a la implementación de mejoras sistémicas que reduzcan el riesgo de eventos adversos. Investigaciones como la de Salas et al. han demostrado cómo la simulación – sobretodo la in situ- puede ayudar a identificar y remediar fallas en los sistemas de atención médica.
Fomento del Reporte de Incidentes:
La simulación clínica proporciona un entorno donde los profesionales de la salud se sienten seguros para reportar errores o incidentes sin temor a represalias.
Esta cultura de transparencia y aprendizaje continuo es fundamental para la mejora de la seguridad del paciente a largo plazo.
El entrenamiento con simulación debería resaltar cómo el reporte de incidentes contribuye a la seguridad del paciente y a la mejora general de las prácticas de atención médica. Contar con entrenamiento rutinario y continuo ayuda a mantener al personal informado y actualizado sobre las mejores prácticas de reporte.
Seguridad del paciente y simulación clínica
En conclusión, la simulación clínica juega un papel crucial en la mejora de la seguridad del paciente al proporcionar un entorno de práctica seguro y controlado donde los profesionales de la salud pueden desarrollar habilidades técnicas, competencias interprofesionales y una cultura de seguridad.
A medida que continuamos avanzando en la atención médica, es imperativo seguir integrando la simulación clínica en la formación y el desarrollo profesional de los profesionales de la salud, con el objetivo final de mejorar los estándares de atención y garantizar la seguridad de todos los pacientes.
Rosana Elisabet Firpo
Muy completo el artículo en la revisión de situaciones que aquejan a la formación de profesionales. Yo me inclinaría por hablar de ciencias de la salud y no el término “médico/a”:; suele suceder por ejemplo en la traducción de artículos que se traduce como médico/a y en realidad el término es Healthcare.
Elena
¡Gracias por tomarte el tiempo para leer nuestro artículo y compartir tus reflexiones! Me alegra que hayas encontrado el contenido completo y útil para abordar las situaciones que afectan la formación de profesionales de la salud.
Entendemos tu punto sobre el uso del término “médico/a” y estamos totalmente de acuerdo en la importancia de utilizar un lenguaje inclusivo y preciso. En lugar de limitarnos al término “médico/a”, es crucial adoptar un enfoque más amplio como bien lo decis.
Seguiremos trabajando para garantizar que nuestro lenguaje refleje adecuadamente la diversidad y la inclusión de todos los profesionales del ámbito de la salud.
María Elena Zuleta Uribe
Cordial saludo.
Excelente texto, da muchas luces sobre la importancia del trabajo interprofesional y de la importancia de puntualizar en el desarrollo de habilidades.
Felicitaciones y muchas gracias