Por : Lic Firpo Rosana
Es ampliamente conocido que la incorporación de la Simulación Clínica a la currícula de las profesiones de la salud se orienta, en última instancia, a la seguridad del paciente.
En este artículo, exploraremos la importancia de la inserción curricular de la Simulación Clínica y cómo puede optimizarse para potenciar el desarrollo de habilidades y competencias en los estudiantes de ciencias de la salud.
Inserción curricular de la Simulación Clínica y Seguridad del paciente
El formato para la inserción curricular de las Experiencias de Aprendizaje Basadas en Simulación es un punto crítico. Según Amaya Afanador, “una integración curricular estructurada incide positivamente como un criterio de alto valor (…) y tiene un impacto positivo en el objetivo final de la formación de óptima calidad en ciencias de la salud: la seguridad del paciente” en contraposición a la implementación a través de actividades aisladas e inconexas.
Este trabajo parte de la siguiente hipótesis: la seguridad del paciente comienza en el diseño y la planificación de experiencias para un aprendizaje significativo; es desde este lugar que se señala la necesidad de enmarcar las mismas en un enfoque pedagógico que vendría siendo, al día de hoy, una deuda ya que “la Simulación ha evolucionado a un ritmo sin precedentes a pesar de la falta de investigación en pedagogías apropiadas para guiar esta herramienta de aprendizaje”
En alguna época no tan lejana, bastaba con el contenido teórico disciplinar a la hora de enseñar; desde hace un tiempo atrás se hace hincapié en la relación entre las disciplinas de la salud con la Pedagogía.
En ese sentido, Ferrero insta a “intensificar el diálogo entre ambos campos del saber” . Específicamente, la estrategia de Simulación Clínica ha reavivado la discusión en torno a las teorías de aprendizaje de adultos.
Enfermería y Pedagogía
El trabajo realizado por Lavoie et al, echa luz en varios aspectos en lo que hace a la relación entre Enfermería y Pedagogía.
Los autores revisaron 182 artículos y encontraron que la mayoría(79) no citaron una teoría del aprendizaje o citaron el marco de Jeffries (35) que se considera un diseño instruccional que se sitúa desde el paradigma de la enseñanza.
Además, 38 artículos citaron a Kolb y a Bandura (20 y 18 respectivamente). El resto (30 trabajos) refieren a una diversidad de teorías en forma minoritaria.
En el gráfico se representan los datos del estudio de Lavoie, tanto en número como en porcentaje: los que no citan teoría, los que citan el marco de Jeffries, a Kolb y Bandura y el grupo en el que aparecen otras teorías. Fuente propia
Por su parte, Cortés Cortés y Herrera Aliaga (2019) ponen el acento en que más temprano que tarde se necesitarán horas certificadas en Simulación para realizar prácticas hospitalarias. Estos autores, afirman que los modelos pedagógicos permiten redirigir los trayectos formativos en pos del desarrollo de competencias genéricas relacionadas con el contexto de un futuro ejercicio profesional.
Teorías del aprendizaje e Inserción de la Simulación clínica
Reconociendo la importancia de este tema, desde Armijo et al, realizan un recorrido por diferentes fundamentos teóricos para la inserción curricular de la Simulación Clínica: conductivistas, el aprendizaje motor, cognitivismo, constructivismo, aprendizaje experiencial, aprendizaje social, teoría de la carga cognitiva. Los mismos coinciden con Amaya Afanador el hecho de que las actividades no sean aisladas sino integradas a la currícula.
Por su parte, Ferrero y Díaz-Guío, aluden a la existencia de un acotado paradigma conceptual y a la necesidad de una revisión crítica de esas teorías que habitualmente se mencionan en la bibliografía. Los autores arriesgan que incluso podrían constituir un rasgo de colonialismo cultural en desmedro de una identidad latinoamericana (“epistemología del sur”) desde la cual se aborden problemáticas específicas.
La importancia de contar con el respaldo de un modelo pedagógico queda de manifiesto en el trabajo de Keskitalo ya que a través del mismo los educadores pueden “arraigar el aprendizaje en el contexto adecuado, enmarcar sus intervenciones educativas con teorías del aprendizaje y utilizar técnicas congruentes con tales teorías” (2022: 3). La autora remarca -en consonancia con los datos antes presentados- que si bien la toma de decisiones del Educador/a tiene una importante influencia en el aprendizaje, rara vez se describen en la literatura.
Como es sabido, desde las Buenas Prácticas del INACSL, hay coincidencia en adherir a un enfoque pedagógico y la principal sugerencia pasa porque el mismo se incline por los principios del constructivismo.
A partir del proyecto de investigación realizado en el año 2018 se propone el enfoque del Aprendizaje Pleno de David Perkins (2016) como afín a la estrategia pedagógica de Simulación Clínica. El autor lo define como marcadamente constructivista, aunque admite que se trata de una teoría integradora y de la acción que incluso comparte ideas con el conductivismo. Cada uno de los siete principios que presenta Perkins tiene relación con los componentes de la Simulación Clínica.
Desde la bibliografía se reconoce que “los docentes universitarios dan prioridad a la adquisición de conocimientos acerca de sus disciplinas más que a la formación pedagógica” (Tejada, Ramírez, Díaz y Huyhua, 2019: 48).
De esto dan cuenta los escenarios cuando, ya desde su denominación, remiten a un procedimiento o una técnica como “Colocación de vía endovenosa” o hacen alusión a una patología como “Infarto de Miocardio”; de esta forma se realiza un recorte desde la racionalidad instrumental y no desde el cuidado en tanto objeto de estudio y trabajo complejo. En contraposición, Perkins (2016) apuesta por un curriculum conectado donde las ideas para identificar los tópicos generativos provendrían de los/as propios docentes. De eso se trata la propuesta básica: que la elaboración de diversos Casos Clínicos (Juego completo) seleccionados y trabajados por los docentes/coordinaciones, guíen el diseño de Experiencias de Aprendizaje.
Desde Thomseth, Pujol Josep y Canal Dolors (2018) indican que los escenarios utilizados con mayor frecuencia (además de Infarto de Miocardio) son: soporte vital avanzado, Apoplejía, Arritmia, Paciente diabético, Administración de medicamentos, Derrame cerebral -entre otros similares.
Basadas en Simulación.
Esos Casos Clínicos, contextualizados -de diferentes espacios formativos- podrían complejizarse o facilitarse en tanto versiones para principiantes (el segundo principio del Aprendizaje Pleno); precisamente, David Perkins indica la importancia de este principio para abordar la complejidad ya que “brinda a los estudiantes una visión global que les permite dar un mayor significado a los desafíos que se le presentan”
“No sólo estamos propiciando un mejor futuro, más importante aún, estamos transformando el presente”
Guzmán Aguilar et al (2020:133)
Conclusión
Podría afirmarse que las Experiencias de Aprendizaje basadas en Simulación, a contramano de la educación tradicional, se planifican y diseñan para que los/as estudiantes se equivoquen; esto es lo que las aleja de una pedagogía centrada en que se responda de forma correcta a través de la memorización.
De esta forma, se sugiere que para la inserción curricular de Simulación Clínica se apueste por un modelo dinámico que pueda adaptarse a las características institucionales y ponga de relieve al cuidado por sobre la racionalidad instrumental para privilegiar un aprendizaje significativo.
Sin embargo, desde Baayd et al (2023) se enumeran factores aceleradores y desaceleradores en lo que hace a la implementación de la Simulación Clínica; se menciona como el principal desacelerador a la cultura organizacional (conjunto de normas, valores y supuestos básicos de una organización) en tanto reflejo del entorno externo. Los entornos de bajos recursos se asocian a currículos rígidos refractarios a la incorporación de novedades.
El enfoque pedagógico del Aprendizaje Pleno propuesto desde Firpo, Trisca y Arguello (2020) viene a ser un humilde aporte al “estrecho marco epistemológico” (Ferrero y Díaz-Guío, 2021: 35) con un autor que reconoce una vasta trayectoria en trabajar en colaboración con colegas de países de América Latina.
En palabras de Keskitalo, las contribuciones teóricas como la que se presenta, serían “alimento para el pensamiento” (2022: 11) y, si bien podrían necesitar mayor análisis, su valor estriba en que podrían redireccionar la discusión en lo que hace a la investigación y la práctica.
UN GIRO DE PERSPECTIVA EL APRENDIZAJE AUTÉNTICO Inspirado en la idea de aprendizaje pleno de David Perkins Dr. HORACIO ADEMAR FERREYRA
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