Por: Pantanetti Amelia. Enfermera. Instrumentadora Quirúrgica. Diplomada en Simulación Clínica. Programadora. Tecnicatura en Robótica. [email protected]
Firpo Rosana. Docente-investigadora. Lic. en Enfermería. Mg en Gamificación y Recursos Digitales. [email protected]
La simulación de bajo costo se está convirtiendo en una herramienta esencial para el desarrollo de habilidades cognitivas y procedimentales en el campo de la educación y la salud.
En este artículo, exploramos cómo estas técnicas accesibles no solo reducen costos, sino que también ofrecen resultados efectivos en la mejora de competencias cruciales. Descubre cómo implementar simulaciones económicas para potenciar tu aprendizaje y práctica profesional.
Simulador de Bajo Costo y Pensamiento de Diseño
Ya es ampliamente reconocido que la Simulación Clínica es una estrategia de aprendizaje que permite a los docentes y estudiantes trabajar en escenarios similares a los que se van a encontrar en la práctica profesional de manera segura y controlada para el desarrollo de competencias y en pos de la seguridad del paciente.
Desde el INACSL se insta a difundir los trabajos basados en el ingenio y la creatividad. En este caso presentamos una innovación pedagógica a fin de incorporar la Simulación Clínica en la currícula de Enfermería mediante la asociación de Simulación de bajo costo y Pensamiento de Diseño a través de las disciplinas de Enfermería y Robótica.
Se considera que los estudiantes, en tanto nativos digitales, están predispuestos de forma positiva a incorporar la tecnología con lo cual una propuesta de este tipo se considera apropiada para ser desarrollada en diferentes espacios formativos.
Que es el Pensamiento de Diseño?
Es un proceso iterativo y dinámico que comienza con la instancia de identificar potenciales desafíos y a partir de esto crear un prototipo que se irá mejorando en respuesta a las opiniones de los usuarios que son quienes van a marcar los estadios de desarrollo.
Además, según Gastelum-Hernández (2022), el diseño y creación de simuladores no comerciales y de bajo costo pueden mejorar el aprendizaje de habilidades clínicas sin incurrir en grandes gastos. Esto es particularmente importante, ya que uno de los principales obstáculos para la incorporación de simuladores en la educación es su elevado costo.
La Robótica es una ciencia que aglutina varias disciplinas o ramas de la Tecnología que “captura la imaginación (…) el área abarca tanto el lado electromecánico de la creatividad y el lado del software/comportamiento” afirman quienes han utilizado la robótica para estimular el interés en los estudiantes mediante demostraciones de su potencial a través de sus diferentes usos que se complementan entre sí.
El pensamiento de diseño, al igual que la Robótica y la Informática son disciplinas que se centran en el ser humano y pueden contribuir de manera eficaz en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La combinación entre Simulación de bajo costo y Zona 0 de las Zonas de Simulación, es una área con gran potencial a explorar. Los estudiantes reciben un módulo de aprendizaje -caso clínico, clase virtual, gamificación y propuestas de rúbrica de autoevaluación y de debriefing- a través de una plataforma y luego concurren al Centro o Gabinete de simulación a desarrollar el escenario.
Pensar por fuera de la caja: simuladores de bajo costo
La innovación en la creación de estos simuladores de bajo costo surge como necesidad de fomentar en los estudiantes la motivación, valorar la fisiología, incorporar la patología y justificar científicamente la toma de decisiones para el cuidado.
En lo que hace a los docentes, la intención fue habituar al profesorado en el uso de simuladores electrónicos de bajo costo. En buena parte, esto se debe a la necesidad de exponer a los estudiantes de manera temprana a la práctica y a que existen limitadas oportunidades en el campo clínico.
Se diseñaron dos tipos de simuladores básicos: un brazo para palpar el pulso y medir la tensión arterial, y un tórax con rostro para el reconocimiento de movimientos y ruidos respiratorios. Estos simuladores combinan conocimientos de robótica, electrónica y programación, ofreciendo una experiencia de aprendizaje integral y práctica para desarrollar habilidades cognitivas y procedimentales en los estudiantes.
En cuanto a los materiales utilizados y la tecnología para la construcción de estos simuladores de bajo costo, podemos citar:
Materiales utilizados:
– Goma
– Espuma de poliuretano
– Coberturas de pintura
– Aislantes
– Endurecedores
Tecnología y electrónica:
– Programación en Python (lenguaje de código abierto)
– Sensores
– Actuadores
– Microprocesadores
Para complementar la propuesta pedagógica, cada simulador viene acompañado de un Manual con Casos Clínicos. Este manual proporciona un contexto detallado de las situaciones problema y fomenta la toma de decisiones por parte de los estudiantes, enriqueciendo así su experiencia de aprendizaje y fortaleciendo sus habilidades prácticas.
En 2023, se probaron estos simuladores de bajo costo con 40 estudiantes de la Práctica Profesionalizante I, distribuidos en grupos. Los estudiantes se mostraron entusiasmados y aprovecharon para repasar conceptos anátomo-fisiológicos. Coincidiendo con lo señalado por Knobel et al, las evaluaciones de los estudiantes fueron positivas, demostrando que los simuladores de bajo costo son una alternativa viable y efectiva, siempre que se cuente con objetivos de aprendizaje bien definidos.
No obstante, la literatura enfatiza la necesidad de realizar más investigaciones en el ámbito de los simuladores de bajo costo. Destaca la importancia de contar con el apoyo institucional para la integración de estas innovaciones pedagógicas, subrayando que la falta de investigación puede limitar su desarrollo y aplicación efectiva.
Es fundamental que las instituciones educativas respalden tanto la investigación como el desarrollo de simuladores de bajo costo. Este apoyo es crucial para garantizar la efectividad y sostenibilidad de estas herramientas a largo plazo, permitiendo que continúen beneficiando a estudiantes y profesionales en el campo.
Apostar por la creatividad y la innovación en contexto de incertidumbre y cambio.
En las operaciones en Simulación, se afirma que la experticia y la experiencia en la Pedagogía de Simulación conduce a mejores resultados ; tanto una como otra resultan de la puesta en práctica de mejoras al prototipo diseñado.
Como limitante a este trabajo, la principal es que en la primera prueba no se recabaron datos de forma sistemática para la evaluación de la experiencia.
Según Khan et al (2021) en los países con altos ingresos, los entrenadores de tareas se han desarrollado con un enfoque principalmente basado más en la innovación que en la accesibilidad.Esto marca una importante diferencia con el contexto en países de ingresos bajos y medios que en sí tienen escaso desarrollo tecnológico.
Vasallo et al destacan la necesidad de promover el desarrollo de la industria nacional para la innovación y el desarrollo tecnológico de nuevos simuladores permitan mayor disponibilidad y acceso.
Sin embargo, la principal limitante para avanzar en propuestas de este tipo podría ser, como lo señalan Baayd et al (2023) la cultura organizacional con curriculums rígidos -propia de países subdesarrollados- que dificultan la introducción de innovaciones
Desde Vela et al el modelo tradicional de aprendizaje, donde los estudiantes observan a un experto y luego practican directamente en un paciente real, conlleva riesgos tanto técnicos como éticos. En este contexto, los autores sugieren que, de cara al futuro, es esencial vincular estas iniciativas a un programa de entrenamiento validado, minimizando los riesgos y garantizando una formación más segura y efectiva.
Para la próxima instancia se trabaja en el desarrollo de casos clínicos virtuales a fin de asociar la Simulación de bajo costo con la Zona 0 y de esta forma favorecer la gestión del aprendizaje por parte de los propios estudiantes y la autoevaluación o evaluación por pares.
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