El debriefing , características de un buen facilitador

A la hora de hacer el debriefing, las características de un buen facilitador cuáles son? Qué se necesita para ser un buen facilitador? Los que hacemos simulación sabemos que el debriefing es una parte fundamental del aprendizaje  de la simulación de alta fidelidad en el campo de la medicina; si no el más importante.

Incluso está la frase: “la simulación sólo es una excusa para hacer el debriefing“

Así que hoy hablaremos de ello: del debriefing, del facilitador: el debriefing, las características de un buen facilitador.

Qué es el debriefing?

Si acudimos al diccionario de simulación en salud, podemos definir el debriefing como:

Como sustantivo

• Un proceso formal, colaborativo y reflexivo dentro de una actividad de aprendizaje de simulación.
• Una actividad que sigue a una experiencia de simulación y dirigida por un facilitador.

Como verbo

• Para llevar a cabo una sesión después de un evento de simulación donde educadores/instructores/facilitadores y estudiantes reexaminan la experiencia de simulación con el fin de avanzar hacia una asimilación y acomodación del aprendizaje a situaciones futuras.
• Es fomentar el pensamiento reflexivo de los participantes y proporcionar retroalimentación sobre su desempeño, mientras se discuten varios aspectos de la simulación completa.
• Es explorar con los participantes sus emociones y cuestionar, reflexionar y proporcionar retroalimentación unos a otros.

Si tuvieramos que resumir lo que es el debriefing, se trata de una sesión en la que se analizan los aspectos positivos y negativos de la simulación, con el fin de identificar áreas de mejora y fortalecer los conocimientos y habilidades adquiridos durante la experiencia.

Lo que hacemos durante el debriefing

La simulación de alta fidelidad permite a los estudiantes y profesionales experimentar situaciones de la vida real en un entorno seguro y controlado utilizado muchas veces para para mejorar la toma de decisiones en situaciones críticas y para desarrollar habilidades técnicas y no técnicas, como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas.

Sin embargo, la simulación por sí sola no es suficiente para garantizar un aprendizaje efectivo.

Es importante llevar a cabo una sesión de debriefing estructurada y bien planificada para maximizar los beneficios de la experiencia de simulación.

Durante el debriefing, se discuten los objetivos de la simulación y se analizan los resultados obtenidos. Se evalúa el desempeño individual y en equipo, se identifican las fortalezas y debilidades, y se proponen estrategias de mejora.

Ya hablaremos en otro posteo, sobre las partes de un buen debriefing, y distintas formas de realizarlo.

Las características de un buen facilitador

El debriefing debe ser conducido por un facilitador capacitado y experimentado, que tenga la habilidad de dirigir la discusión de manera efectiva y fomentar la reflexión crítica.

Describiremos aquí algunas de sus características:

1. Empatía: un facilitador del debriefing debe ser capaz de comprender y sentir empatía hacia los participantes. Esto significa escuchar activamente, demostrar interés y preocupación por lo que están diciendo, y mostrar comprensión hacia sus experiencias y perspectivas.
2. Habilidades de comunicación: es importante que el facilitador del debriefing tenga excelentes habilidades de comunicación, lo que incluye la capacidad de escuchar atentamente, hacer preguntas abiertas y claras, y expresarse con claridad y concisión.
3. Paciencia: el facilitador del debriefing debe tener paciencia para permitir que los participantes compartan sus experiencias y procesen sus emociones a su propio ritmo. Esto puede requerir pausas o momentos de silencio para que los participantes puedan reflexionar antes de hablar.
4. Flexibilidad: un facilitador del debriefing debe ser flexible y estar dispuesto a adaptarse a las necesidades y personalidades individuales de los participantes. Esto significa ser sensible a las emociones y necesidades de cada persona, y estar dispuesto a modificar la estrategia del debriefing si es necesario.
5. Conocimiento técnico: es importante que el facilitador del debriefing tenga un conocimiento técnico sólido sobre la experiencia o situación que se está analizando. Esto le permite guiar a los participantes a través del proceso de reflexión y aprendizaje, y proporcionar información o perspectivas útiles cuando sea necesario.
6. Neutralidad: el facilitador del debriefing debe ser neutral e imparcial, y no tomar partido ni juzgar a los participantes. Esto ayuda a crear un ambiente seguro y respetuoso en el que los participantes se sientan cómodos para compartir sus pensamientos y sentimientos.
7. Habilidad para manejar conflictos: es posible que surjan conflictos durante el debriefing, y el facilitador debe estar preparado para manejarlos de manera efectiva. Esto significa ser capaz de identificar y abordar el problema de manera constructiva, y ayudar a los participantes a llegar a una solución o acuerdo.

El buen facilitador en la simulación en salud

Ser un buen facilitador de simulación no es sólo ser capaz de aplicar ciertas técnicas para diseñar y ejecutar escenarios y para conducir estas discusiones reflexivas. Ser facilitador es un reto apasionante, muchas veces complejo, que requiere compromiso, conocimiento, experiencia y responsabilidad.

Sabemos que el debriefing es una parte esencial del aprendizaje a través de la simulación de alta fidelidad, y es por eso que importante conocer las características de un buen facilitador, para así poder llevarlas a la practica.

Esta estrategia “educativa”, tiene un enorme impacto en el aprendizaje de los participantes. De hecho, si se lleva a cabo de la forma correcta, puede ser el escenario perfecto para enfrentarse al mundo real. 

Un facilitador del debriefing efectivo debe ser empático, tener habilidades de comunicación sólidas, ser paciente, flexible y neutral, tener conocimiento técnico, y ser capaz de manejar conflictos de manera efectiva. Estas características son esenciales para guiar a los participantes a través del proceso de reflexión y aprendizaje, y crear un ambiente seguro y respetuoso para que puedan compartir sus pensamientos y sentimientos.